6/29/2011

Por favor PRs



Nosotros, los editores, también queremos pedirles algo. ¿Han notado que cuando invitan a una hora hay personas que respetan el horario que ustedes sugirieron? ¿Les parece justo que sean ellas las que esperan a las que se toman su tiempo y llegan, media, una u hora y media tarde?
Creo que sería muy bueno que ustedes mismos comenzaran a apreciar a la gente que llega, a la que además de ir lo hace a tiempo y que no la torturen con dos horas más de espera (algunas veces sin comer).
Después de todo, los editores estamos ocupados y necesitamos capitalizar nuestro tiempo… tanto los puntuales como los impuntuales.

6/28/2011

Mis colegas, las editoras



Nunca había entendido el significado del dicho: lo cortés no quita lo valiente, hasta que un novio me lo echó en cara. Lo había dejado plantado y cuando quise darle una explicación, quedó en evidencia que yo había omitido hablarle para decirle que no estaría ni a la hora o el  lugar previamente pactados. Tenía razón y desde entonces recuerdo siempre sus palabras y procuro no volver a cometer esa falta con nadie.
Esto viene al caso hoy, porque asistí a una comida de una empresa internacional importantísima para las revistas como la que yo edito, no sólo porque tienen productos excelentes que interesan a la lectora del mercado de lujo, sino también porque siempre existe la posibilidad de que se convierta en un anunciante.
La invitación oficial a la comida llegó hace como dos semanas, hace sólo algunos días mandaron un recordatorio y esta mañana la dueña de la agencia de PR de la marca, que es toda una dama, escribió personalmente un mail para reconfirmar mi asistencia. No me queda más que asumir que si a mí me dieron ese trato, mis colegas, las otras editoras de otras tantas revistas, recibieron exactamente la misma comunicación al respecto y habrán confirmado.
La cita era en un restaurante cerca de las oficinas de tres de las empresas editoriales más importantes de México y estábamos invitadas editoras de diferentes títulos femeninos. A las dos de la tarde habíamos llegado, puntuales, tres de nosotras y fuimos recibidas por la publirelacionista que nos invitó. Un poco después llegó la anfitriona y, más adelante, se sumaron dos chicas más. A las 2:45 p.m. la anfitriona tomó la decisión de que ordenáramos la comida y la PR un tanto preocupada por la ausencia de sus otras comensales sólo había recibido la llamada de una de ellas, avisando que se le había atravesado una junta y no iba a poder asistir. Las demás ni llamaron ni fueron.
No puedo decir más que experimenté eso que llaman pena ajena. Me sentí mal porque no es posible que estas personas que trabajan a un nivel tan alto carezcan de la mínima educación para cancelar su asistencia o llamar a disculparse si algo les impidió llegar.
He escuchado historias de terror de ciertos colegas, hombres y mujeres, que sin tocarse el corazón cancelan viajes de un día para otro o simplemente no llegan al aeropuerto. Nada de esto es justo. Las personas que laboran en las diferentes marcas o agencias de PR no sólo invierten tiempo, trabajo y dinero para planear viajes, presentaciones y demás, sino que esperan que una editora (o editor) se comporte al nivel de su puesto, que sea profesional y serio incluso al agendar un compromiso.
Así que hago un llamado para que esto cambie, por el bien de la industria y porque, simplemente, todos estamos trabajando para nuestro lector, sin importar el papel que jugamos. Con esto no me resta más que recordarles que lo cortés no quita lo valiente.

6/26/2011

Sombrillas


Mujer china con sombrilla y guantes para protegerse del sol.


Muchas veces hemos llamado sombrillas a los paraguas y viceversa. Pues aunque el nombre de cada uno identifica su función, en nuestro país nadie se cubre de sol con una sombrilla. Me pregunto por qué...
Para mi sorpresa, las sombrillas son favoritas de las chinas. Antes que ponerse un sombrero o unas gafas oscuras, ellas recurren a este accesorio que, desde luego, ofrece una mayor protección. Recordemos que la piel asiática se mancha con facilidad y que para las mujeres con ese tipo de tez, es preferible no tener rastros de bronceado, que estropearse el rostro para toda la vida.
Desde luego aprovechan la oportunidad para elegir sombrillas adornadas. La mayor parte de los diseños tienden a ser femeninos, utilizando un material iridiscente con el borde calado y bordado a manera de encaje. A mis ojos, estos modelos se pasan de cursis, pero ya lo he dicho con anterioridad: los chinos todavía no logran sofisticarse lo suficiente como para darse cuenta de ello.



6/25/2011

¿Por qué los hombres no se visten bien?




Ellos dicen no estar preocupados por su aspecto, pero después de que les cuento que me dedico a la moda, ya no viven tranquilos y se cambian de ropa decenas de veces, cual adolescente vistiéndose para salir con su galán, antes de volverme a ver, sólo para confesarme que necesitan mi aprobación.
En la industria, todos sabemos que la mayor parte de las mujeres compran la ropa de sus parejas. Mis amigas les eligen lociones a sus maridos o novios. Hasta yo me he tomado la libertad de regalarle a algunos hombres perfume con el propósito de poder disfrutar, después, de esa fragancia.
Sin embargo, las cosas van cambiando paulatinamente. La aparición del metrosexual no es reciente y la estética gay, sin exagerar, se ha ido filtrando poco a poco en el guardarropa de los heterosexuales. Antes era imposible pensar en un ejecutivo con camisa o corbata rosa. Los mocasines sin calcetines eran la excepción a la regla y el smoking modificado se calificaba como excentricidad que rayaba en el mal gusto. Ahora, basta ver los premios Oscar para advertir que hasta los más machos hacen experimentos y se permiten romper sus propios esquemas.
Es curioso, pero las reglas del vestir son más rigurosas y específicas con los hombres que con nosotras. Hay colores puntuales para los trajes, atuendos impuestos según la ocasión. Se sabe hasta donde debe llegar un pantalón y los centímetros que debe asomarse un puño de camisa. Se infiere el obligado uso de la corbata en una celebración, mientras que a nosotras nos dan la libertad de llevar vestido, pantalón o hasta shorts para la misma ocasión.
Aún así, encontrar a un hombre bien vestido no es fácil. Conocer a uno que se sienta cómodo con su aspecto resulta menos frecuente. Quizá porque muchos todavía se dejan vestir por su pareja o tal vez porque impera la apatía por buscar su propio estilo e ignorar las reglas básicas.
Sin meterme en las entrañas de los códigos de etiqueta, aquí les dejo unos cuantos tips para evitar errores comunes que dejan a cualquier hombre mal:
·      Nunca cerrar el  botón del cuello de tu camisa, a menos de que lleves una corbata puesta.
·      Jamás abrir más allá del tercer botón de tu camisa.
·      Si los botones de la camisa se jalan porque has subido de peso, es hora de retirar esa prenda de tu guardarropa.
·      La corbata debe caer a media hebilla del cinturón y su nudo no debe ser grueso ni estar chueco.
·      Los puños de la camisa no debe quedarte excesivamente holgados y, en cambio, deben ser suficientemente largos como para que, al doblar el codo, cubran la muñeca.
·      Evita subir tu pantalón por encima del ombligo.
·      No coloques tantos objetos en los bolsillos de tus pantalones que deformen tu silueta abultando tu cadera.
·      El pantalón debe topar con el zapato y caer ligeramente sobre él, formando una sutil "s" al frente y cubriendo gran parte del calzado en la parte posterior.
·      Los calcetines deben ser del color del calzado.
·      Los zapatos deben estar limpios y bien cuidados. Si son de agujeta, es preciso que vayan amarrados con cierta firmeza.
·      Ah, y nunca, por favor, lleven corbata con una camisa de manga corta.

6/17/2011

LaBeauty: Bottom Lash Mascara de Clinique



¿De verdad crees que necesitas una mascara especial para las pestañas de abajo? Yo pensé que no y, la verdad, miré con cierto desdén el mini tubo de rimel. Pero el día que decidí probarlo, estaba casi convencida de que era una locura tratar de vender un producto que hace la mitad del trabajo.
Saqué el cepillo y sonreí. Era tan pequeño que parecía ideal para la Barbie. Después lo pasé por mis pestañas inferiores y comencé a entenderlo todo. Mi mascara normal produce un efecto dramático, levanta y marca las pestañas. Pero ciertamente las inferiores no necesitan tanto producto, ni se ven bien gruesas. Nada de eso me había quedado claro hasta que ese cepillito hizo su trabajo: maquilló con comodidad y delicadeza, marcando sin exagerar mis pestañas de abajo.
¡Una buena idea, Clinique! Aunque habrá que hacer una importante labor de convencimiento para que la consumidora se anime a comprar dos mascaras para diferentes usos. El esfuerzo, sin embargo, valdrá la pena. Estoy segura de que, una vez probado, será aprobado.

6/12/2011

Sombreros para niños





Ahora que fui a China no pude evitar pensar en esas coronas de cartón picado que vendían en las ferias callejeras, cuando yo era niña. Eran blancas, tenían una tira metálica al frente y, al elegirla, le escribían tu nombre en diamantina. ¿Por qué dejaron de ser princesas las niñas mexicanas? ¿Quién decidió no darles su corona?
Los niños chinos tienen más de una opción para sentirse monarcas. Están los tocados como los que se colocaban las emperatrices, los sombreros de emperador y coronas que fusionan a las princesas de Disney con la nobleza de la dinastía Ming.



Ahora que, para los pequeños que no sueñan con palacios o títulos nobiliarios, sino que buscan resguardarse del sol y tener un poco de aire fresco, están las gorras que, sin duda, no pueden disimular haber sido fabricadas en China.

6/05/2011

Tenis para hacer músculos



Desde hace mucho que el mercado se plagó de tenis con suelas curvas que prometen, a las usuarias, perder peso y fortalecer la musculatura. Lo que nunca ofrecieron las otras marcas fue estética. Por más que los tenis me ayuden a conseguir un cuerpo firme, no puedo obviar el hecho de que parecen zapatos para polio. Me resistí a comprarlos y a comprobar sus posibles beneficios.
Para suerte mía y de muchos que, como yo, apreciamos la línea de un zapato deportivo lo mismo que la de uno de vestir, finalmente la marca Puma ha hecho la diferencia. Su modelo Body Train logró adelgazar la suela de manera que su efecto es casi imperceptible y no daña el aspecto del tenis. Pero, además, parece haber superado algunos retos respecto a su competencia, ya que asegura una eficiencia 18% mayor para fortalecer los músculos y, a cambio, pesa mucho menos que otros tenis similares.
Yo ya tengo los míos. Después les cuento los resultados. Por lo pronto, puedo decir que me parecen cómodos y me gustan. Suficiente por el momento…

¡Está en chino!




No es broma, entender el concepto de moda en China es un acertijo para propios y extraños. Después de todo, hablamos del país en donde no sólo es legal la piratería de marcas de lujo, sino también es donde mayor consumo hay de la mercancía millonaria que ostenta un certificado de autenticidad avalando un logotipo francés o italiano.
Tuve el honor de ser invitada a Beijing a la inauguración de una exposición de Louis Vuitton en víspera de que se cumplan 20 años de su presencia en China. Dos décadas hablan, sin duda, de una estrategia visionaria por parte de la casa de moda francesa. Después de todo, no era fácil adivinar que la sociedad china iba a cambiar su atuendo tipo pijama por vestidos de diseñador, que el país se transformaría en un productor sin frenos y su economía se convertiría en la obsesión de todos los que piensan hacerse millonarios. Con todo mérito Louis Vuitton se ha establecido como la marca de lujo número uno en China, sin discusión alguna, seguida de lejos, “de muy lejos”, diría una de las publirrelacionistas francesas de la firma, nada menos que por Chanel.
Es cierto que la muestra de productos rígidos (maletas) así como pedidos especiales, es un esfuerzo por mostrar al consumidor chino que el logo LV  significa algo más allá de un simple estatus social. Ya que la tradición, la calidad y la capacidad de responder a peticiones específicas, por parte del consumidor, son quizá algunos elementos a los que no se les ha dado la importancia necesaria en un mercado en donde abundan catálogos de mercancía pirata y hasta apenas unos años existía una tienda falsa de Louis Vuitton.
Modelo luciendo un vestido de novia rojo en la muralla China.
Resulta paradójico hablar con las mujeres en China, verlas anunciar abiertamente que su bolsa es una imitación. Algunas de ellas, aceptan que los diseños no son ni siquiera copias fieles, sino modelos genéricos que solamente llevan chapetones de marcas conocidas. Otras, en cambio, hacen largas líneas para comprar los productos auténticos en los cientos de almacenes que hacen una fortuna diariamente con alta moda.
El problema, parece ser, va más allá de un mundo dividido entre las que desean usar la mercancía real y a las que les tiene sin cuidado el copyright. Aquí hay una situación más de fondo.  Obviamente hay una nueva rica que disfruta de la logomanía (lo cual sucede también en México), pero ahora la china quiere adoptar un look occidental y hacerse de un estilo sin las referencias históricas de las que gozamos en otras partes del planeta.
En la calle, la mujer china ha perdido su ropa étnica. Sin embargo, la vestimenta occidental no acaba de tener sentido estético.
Quizá habrá que esperar a que se desarrolle una revaloración de sus propios valores estéticos para poder presenciar el nacimiento del verdadero estilo chino. Por lo pronto, la experimentación suele idealizar el ejemplo europeo y incluso hay esfuerzos por imitar algunas tendencias muy características del Japón. Todo, hasta hoy, luce un tanto artificial. Pero hay que tomar en cuenta no hace tanto las mujeres de ese país vivían uniformadas con un atuendo asexuado. ¿Cómo podríamos esperar que ahora supiera ser sexy, elegante y segura de lo que quiere llamar su propio estilo?