10/14/2011

InBeauty: Pestañas a la alza




Reconozco que cuando descubrí el poder de LiLash sobre las pestañas, me pareció un exceso lo que costaba.  Para colmo, me tocó calificar ese producto para el Premio de Belleza Marie Claire y no pude aplicármelo, porque es demasiado fuerte y mi piel reaccionó de inmediato con alergia. Pero me quedó el consuelo de mi hermana se benefició con su formula y pudo tener unas largas y rizadas pestañas, donde antes se veían más bien pequeñas y tímidas.
Pero LiLash ha visto surgir muchísima competencia, con diferentes grados de eficiencia y precios variados. Afortunadamente, cayó a mis manos un producto llamado DabaLash que no me genera alergia y que, además, ha hecho crecer mis pestañas notablemente. En especial ahora que estuve grabando el programa de televisión En busca de una nueva diva México, los maquillistas me pegaban pestañas postizas y eso acabó con las mías. Así que usar este líquido todas las noches, cuando la piel está limpia y libre de maquillaje, ha vuelto a repoblar mis pestañas y les dio un volumen fenomenal. Como cereza del pastel está su precio, que es muy inferior al de LiLash, además de que se vende en los Sanborns, lo cual lo hace fácil de encontrar. 

Buenas puntadas


Derecho, revés. No parece haber mayor ciencia. Pero cuando se trata de la colección de Pepa Pombo, las cosas se ponen más complicadas.
No se trata de inventar texturas, cuestión que Pombo y su hija, Mónica Holguín, dominan hace muchos años. Ni de proponer siluetas originales, porque es muy probable que a esa virtud le deban, estas diseñadoras colombianas, parte de su éxito. El reto es mandar a la pasarela una colección redonda: con concepto, propuesta, coherencia y swing. Algo que lograron en la semana de la moda Mercedes Benz DFashion México.
Siempre he dicho que si diseñar una colección normal es complicado, una de tejido de punto debe ser aún más complejo. No obstante, la firma Pepa Pombo lanzó siluetas impregnadas de color y sus motivos, en negativo positivo, lograron transformar las prendas tejidas, en piezas indispensables para la próxima primavera-verano del 2012.

¿Por qué tienen esa cara las modelos?


Vero Jack, la modelo del mes (octubre 2011) de la agencia Shock Modeling.
Un día llegué a casa quejándome amargamente del apodo que nos habían puesto, a mi mejor amiga y a mí, en la universidad. Mi papá me escuchó lamentarme, pero cuando supo que nos decían “Las piedritas” por ser tan pesadas, le dio un ataque de risa. Después de carcajearse a sus anchas, me dijo: “No te preocupes, hija, a los hombres nos gustan mucho las mujeres pesadas.” Con esa frase mi padre sintió que había nacido para decirme algo verdaderamente trascendente en la vida.
Pasaron muchos años antes de que yo me encontrara en esta industria llamada moda y tuvo que transcurrir más tiempo para percatarme que nosotros los fashionistas tenemos esa misma debilidad. Queremos mujeres altas, delgadas, con personalidad, que proyecten seguridad y parezcan muy pesadas.
Recientemente, llevé a un amigo a que viera un desfile de moda por primera vez. Cuando le pedí sus impresiones al respecto, habló de su sorpresa al ver la expresión malencarada de las modelos al desfilar. Así que me avoqué a explicarle que la moda no admite sonrisas. “Si sacas unas fotos con la modelo feliz, inmediatamente parece de catálogo”, le aseguré. “En las pasarelas es lo mismo: nadie quiere ver a una mujer amigable y que sea accesible. Por el contrario, buscamos admirar a esa modelo lejana y perfecta que no nos quiere cerca.” Vayan ustedes a saber por qué nos volvimos así de masoquistas, pero el punto es que, después de todo, mi papá no estaba tan errado.