9/18/2010

Periodismo de moda, ¿derroche de subjetividad?



Alguna vez la diseñadora colombiana, Pepa Pombo, hablaba de lo injusto que era que un periodista podía borrar la carrera de un diseñador de un solo plumazo. Ella conocía un caso, en el que uno de los grandes diseñadores de su país fue criticado duramente por la prensa y al poco tiempo murió. “Lo último que supo era que lo detestaban como diseñador”, dijo nostálgica Pombo, “olvidando que había sido uno de los grandes de nuestro país”.

Es cierto, es difícil representar al periodismo con la pulcritud y objetividad que se esperaría de alguien que reporta temas de política o finanzas. ¿La razón? Es que en este trabajo interviene, irremediablemente, el gusto del periodista. Sin embargo, no hay que caer en la trampa de pensar que todo se debe a la opinión subjetiva de la pluma. Los verdaderos cronistas de moda tiene mucho más que buen gusto. Poseen una educación en historia del vestuario, han forjado una carrera en la industria, ya sea editorial o de la confección, que los capacita para poder juzgar una propuesta de moda y han desarrollado un estilo al escribir que los ha llevado a ser una autoridad en el tema. Recordemos que mucha gente escribe sobre moda, pero pocos son considerados líderes de opinión.

En México, un país que desgraciadamente no tiene la industria de la moda tan desarrollada, la situación se complica aún más. Quien conoce a un mexicano, sabe que el peor de sus defectos es su susceptibilidad, seguido por una carencia total de auto-crítica y rematado por la falta de claridad, algunos dirían de agallas, para expresar su opinión sincera. El resultado, es que hemos tenido años de periodismo de moda benévolo, que ha exaltado el talento inexistente de unos y ha disfrazado el veredicto hacia muchos otros, asegurándose así la buena opinión y aceptación de todos.

Hace unos años, sin embargo, surgió una nueva publicación especializada en moda. Un título que ustedes conocieron y apoyaron: INFASHION. En esa publicación decidimos hacer una revista de moda internacional con corazón nacional y constituírnos como la autoridad en el tema. Como imaginarán, con esa misión, era necesario revolucionar el periodismo de moda que hasta entonces se llevaba a cabo. Comenzamos a cubrir las plataformas de moda nacionales, salieron publicadas las primeras reseñas y todos quedaron pasmados, no hubo reacción instantánea, de hecho, las quejas se incrementaron con el tiempo. Para cada plataforma de moda había un artículo que se llamaba: Lo bueno, lo malo y lo feo. Así que no había manera de esconder al esqueleto en el clóset. Se mencionaba lo sobresaliente, lo pasable o lo reprobable y se omitía lo que no tenía mayor relevancia.

De más está decir que hasta hoy soy la editora más odiada por muchos de nuestros diseñadores y que alguno que otro colega respeta a los que formamos parte de ese equipo, por atrevernos a hacer algo que nunca nadie había realizado antes.

Recuerdo que una temporada llegaron a la redacción cartas de diseñadores que se quejaban de nuestra opinión. Había uno que argumentaba que su colección no era tan buena como la anterior, porque estaba tratando de ser más comercial, a lo que yo respondí que para eso existen las segundas marcas. Donna Karan jamás mandaría con ese nombre una colección menos buena aunque fuera para vender más. Para eso inventó DKNY o DK Jeans. Hubo otro diseñador que exigía una fe de erratas en el que se dijera que sus telas eran sedas finísimas y no las telas de mala calidad que nosotros dijimos ver. Ciertamente, sus telas pudieron ser de la más alta calidad, pero si estaban mal cosidas y planchadas incorrectamente, además de terriblemente mal combinadas, los materiales pueden verse vulgares e inadecuados. El resultado, evidente a la vista, no podía reseñarse de otra forma.

Pero también tuvimos la oportunidad de felicitar a algunos diseñadores. Los celebramos porque pensamos que poseen más de un motivo para mostrar con orgullo su trabajo a la prensa y los compradores de las boutiques y los almacenes. (Ver entrada sobre los cinco mandamientos del diseñador de moda)

No obstante, sería interesante cambiar los papeles. Cuántos diseñadores darían su reino por la oportunidad de criticarnos a nosotros, los periodistas. Objetar nuestro estilo al escribir o desdeñar nuestro buen gusto al vestir. Nosotros tendríamos que bajarnos de ese pedestal de jueces y encarar el dolor de no ser aprobados. Ejercitar nuestra capacidad para aceptar una opinión distinta a la nuestra. Rescatar, si es que tenemos, nuestra auto-estima. Sería saludable compartir con ellos el poder de la palabra. Es un experimento que yo le prometí a Pepa Pombo llevar a cabo y espero poderlo hacer aquí en mi blog The Art of Fashion. Les invito a que si ustedes tienen la foto o un artículo de un periodista de moda, lo reseñen en este espacio. Que los patos tiren a las escopetas o, como dicen los colombianos: “El que tira un guante, que se aguante”.

11 comentarios:

Ale Siller dijo...

Hola Lucy, que difícil tarea es para muchos respetar a los demás y creo que en ésto se resume el trabajo de los periodistas, para mi una cosa es hacer "crítica constructiva" y otra muy diferente hacer "crítica destructiva" Puedes tener razón en lo que comentas que los mexicanos no nos prestamos o somos muy susceptibles cuando hacen críticas de nosotros pero definitivamente tiene que ver con la manera en que se hace ésta crítica y no con la crítica en sí.
El respeto al derecho ajeno... es la Paz.
No crees?
Saludos
Ale Siller

Joel Escalona dijo...

Todo tu texto me parece extrañamente familiar, también pertenezco al circulo del diseño pero industrial.

___
Al parecer toda la industria creativa en México sufre de los mismos canceres ya sea moda, interiores, arquitectura o industrial:

- Auto-complacencia Crónica / Debemos ser brutalmente críticos ante la justificación de nuestro trabajo y la calidad de este como diseñadores, dejando de ser autocomplacientes y subiendo el nivel cada vez más alto para ser relevantes industrial, social y sobretodo económicamente.

- Alergia Severa a las Criticas /
Parece absurdo la mala forma en que muchos creativos aceptan criticas (constructivas o en general), considerándolo ofensivo a tal grado que hoy es extraño escuchar una mala critica públicamente ya sea de los medios o de los mismos diseñadores.

___

Todo esto lo opiné en un blog de diseño industrial -les suena familiar diseñadores de moda?-
http://tomo.com.mx/2010/09/08/diseno-prospectivas-para-los-proximos-200-anos/#comment-1397

El tema de las criticas es muy importante para mi, pues tuve que salir del país a mostrar mi trabajo para recibir criticas constructivas, con validez y sin piedad, las cuales me han ayudado a ser mejor como diseñador, graciosamente todo mi trabajo de diseño en México es excelente y muy innovador lo cual me ha ayudado a posicionarme rápidamente, aun no se si sea bueno o no, sin embargo es como si todos los “críticos” en México, lo vieran bajo los ojos de mi madre a quien irrefutablemente le gustará todo lo que haga simplemente por que soy su hijo.

Ciertamente el gran consenso creativo nacional vive en esas eternas chaquetas mentales pero hay quienes suplicamos esa critica brutal y es muy bueno saber que en otros campos del diseño hay quienes lo estén haciendo.

Madame Recamille dijo...

Yo opino que los periodistas tienen que aludir al publico que lee para que tome sus propias decisiones.Yo si fuese periodista quien soy para escribir que Picasso es malo o bueno. En que revista pone que la nueva coleccion de Chanel es menos buena que la anterior o de Dolce Gabanna.Y indiscutiblemente hay colecciones que nos gusten mas que otras. Pero eso no combiene escribirlo, porque el periodista sabe que puede cometer un gran error, si se equivoca tiene consecuencias. Seria como criticar a Madona! Pero sin embargo despotricar la primera coleccion o segunda de alguien que no nos importa porque nadie lo conoce... Cuando la gente lo lee dice: Que buen periodista es, esta muy seguro de lo que dice. Es verda el diseñador este tiene que valer nada.
Nadie puede decir que se ha equivocado porque nadie lo conoce.
Yo creo que en Mexico sois muy conservadores en la moda. Adoptais lo que veis en Estados Unidos y no arriesgais pero porque os criticais los unos a los otros.

Nathalie la Perche

GUILLERMO LEON dijo...

Querida Lucy
Estoy de acuerdo contigo. Aunque debo confesar sin pena que he sido de esos diseñadores que se han quejado alguna vez de la crítica "injusta". Con el paso del tiempo he aprendido a ponderar los comentarios, buenos o malos, que me hacen los periodistas serios, y de cuyo ojo crítico no deseo estar fuera jamás. Todos aquellos que nos dedicamos a lo creativo, y máximo cuando lo exponemos al escrutinio público, estamos sujetos a las opiniones ajenas, yo en lo personal he tenidio muy buenos momentos que me han valido octavos de página, y con orgullo menciono que cuando un periodista dijo de mi colección que era "ABOMINABLE", lo ilustró poniendo mi nombre con la fuente más amplia y con una foto en plano central del vestido que más me gustaba, así es la crítica, subjetiva, impredecible, lo que a unos nos gusta a otros nos parece ofensivo. Aún con todo, siempre suelo agradecer los espacios que me dedican, por que para la mente frágil del creador la crítica, buena o mala, edifica.

r. dijo...

Si... el periodismo de moda como todo, se necesita saber del tema. No nada mas es cuestión de "que te guste la ropa" por que la moda es mucho mas que eso.

Desgraciadamente no todos los que escriben de moda son especialistas en el tema. Asi como no todos los diseñadores de modas lo son realmente o tienen los conocimientos de un diseñador (y no hablo de creatividad si no de todo lo que conlleva hacer una colección)

La lectura visual, el uso de los materiales LOS ACABADOS. El mercado, la funcionalidad, la ergonomia. No es nadamas jugar a hacer algo raro porque asi lo hacen en otras partes. La evolución de la moda, la identidad de la marca/diseñador, la propuesta,etc un sin fin de cosas..

Anónimo dijo...

A mi me da mucha lástima que varios periodistas, editores de moda o directores de revistas usen técnicas que degradan sus valores morales para alcanzar un lugar alto en la escalera. También me da risa como presumen sus fotos en redes sociales para que la gente los admire y vean que son “cool”, aunque en el fondo no hagan o disfruten su trabajo como deberían, pues en realidad lo que buscan es una aceptación social efímera.
También me da pena que muchos mienten en sus curriculums y que en realidad no sean tan buenos como dicen. Pero lo peor de todo esto, no son ellos, es el medio y las altas voces que por desgracia muy pocas veces le hacen un espacio a los que verdaderamente trabajan para realizar un trabajo objetivo y de calidad. Todo se centraliza, siempre son los mismos y si la moda en nuestro país no progresa es porque tampoco se les permite a otros, ( con menos palancas o presunción) salir adelante.
Tu misma recalcas que "se ha exaltado el talento inexistente de unos y ha disfrazado el veredicto hacia muchos otros", pues de corazón deseo que con personas como tú, se empiecen a abrir las puertas a talentos periodísticos menos conocidos que aunque no tengan un “nombre” intentan aportar ideas frescas y puntos de vista diferentes a los de siempre.

Anónimo dijo...

i enjoy exactly how you receive your level throughout

Anónimo dijo...

Bonito mensaje fuerte. Nunca pensé que era tan fácil. respetos a usted!

Anónimo dijo...

Bonito mensaje fuerte. Nunca pensé que era tan fácil. respetos a usted!

Anónimo dijo...

Tenemos un poco de dificultad para suscribir el rss, en cualquier caso, he datos marcados este gran sitio, es muy útil, más llena de información.

Anónimo dijo...

hola, Chicos, Este artículo fue muy interesante, sobre todo desde que yo era la búsqueda de ideas sobre este tema el pasado jueves.