9/04/2010

LaBeauty



Divino y humano

El misterio será siempre el ingrediente principal del amor. Sin sorpresas, el interés desaparece y se instala la monotonía.

En la vida del torero, el claroscuro impera y se mimetiza hasta cubrir toda la escena. Un traje de luces, un capote vibrante, una valentía inexplicable y el homenaje a la fuerza brutal del toro. Hay una ceremonia, una fiesta, alrededor de la muerte. ¿La muerte de quién? Eso estará por verse.

La nueva fragancia de Loewe es eso: un número cabalístico, mágico y necesario para la nueva fragancia masculina inspirada en el aura del torero. Siete es el nombre y los elementos que crean el enigmático aroma son: rosa, muguet y nerolí de Marruecos, baya de pimienta, incienso, cedro de Atlas, manzana roja, musk y vetiver.

El primer golpe lo da el incienso, lo divino se insinúa. Después puedes sentirse el musk, con esa masculinidad que lo caracteriza. Hay un toque de manzana, definitivamente para provocar. La pimienta nos lleva a recordar que hay siempre el riesgo de llegar demasiado lejos. La rosa brinda esa dualidad del torero que se viste de luces para homenajear y vencer a la muerte.

Siete no es un aroma para cualquier hombre. Requiere a un ser que se abra a la experiencia. A mí me encantaría conocer a uno que llevara la fragancia y que, al acercarme, me permitiera disfrutarla mientras le beso el cuello.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Love it!!!!!!!!!!!!!!!!!
Anna Fusoni