5/11/2012

La importancia del autor




Muchas cosas han cambiado en la era digital. Varias publicaciones han cerrado o cambiado sus contenidos para no perder a los lectores que se han mudado definitivamente al Internet. La forma también ha tenido que variar, pues después de varios intentos fallidos, las redes sociales han depurado la esencia del nuevo medio que tiene más que ver con un lector participativo y comunitario, que con el lector aislado y pasivo para el que hemos trabajado por muchos años.
Pero así como en Twitter se busca interactuar y dar cuenta de las actividades u opiniones, el Internet no puede seguir compartiendo contenidos anónimos. De ahí la importancia de darle personalidad y nombre a los autores. De hacer de ellos algo más que una pluma con talento para escribir. Hoy en día, se requiere conocer al editorialista, seguirle y admirarle. Y éste, a su vez, deberá predicar con el ejemplo.
Veremos crecer, como nunca antes, a los grandes talentos y también a enormes fantoches. Ese es el riesgo de las grandes comunidades y el desarrollo descontrolado. Pero les puedo asegurar que los grandes en este medio tendrán nombre y personalidad identificable.